Hace algunos días en su taller Felipe González me dijo- como si nada- “todo está conectado” y cerró el comentario con una sonrisa plena y hasta tranquila.

Ahí estaba expuesta la idea central de su exposición y la que tendría que abordar este texto.

Tiene razón, “todo está conectado”, desde el sistema más pequeño que podemos imaginar en las clases de biología del colegio hasta esas imágenes que nos deslumbran por su belleza y magnitud, y que nos dicen llegan de lugares lejanos a años luz que nos envía el telescopio Hubble.

La conexión de todo está a nuestro alcance y es nuestra tarea explorar el cómo. Hay un sinfín de tejeres únicos desde diversas miradas y lugares de enunciación, de lecturas del mundo y de las interacciones con lo que habitamos.

Felipe con su arte encarna un devenir de puntos cuidadosamente hilados que nos invitan a ver y pensar esa gran conexión que está ahí pero que a veces queda desapercibida.

Cosmogonía Mestiza tiene capas, momentos, paisajes, seres y claras conexiones únicas que nos desbordan desde la experiencia misma de cada obra y de cada objeto. El recorrido está impregnado de asombro, de lo mágico y de lo ancestral. En Cosmogonía Mestiza me encuentro evocando el mundo más allá de lo humano.

 

Este texto es para usted, querido lector y espectador, hay mucho que ver y percibir en estas paredes. Acá hay mundo plasmado entre materiales, texturas y relieves, una lectura mestiza y rica que combina elementos, mirados y técnicas que enriquecen todo, pues nada necesariamente tiene que encajar aquí o allá o dentro de una categoría o corriente.

 

Obras desde la gran naturaleza y a su vez elementos urbanos, mestizajes entre lo que creamos es y el entorno en que caminamos. Un equilibrio particular que desequilibra al espectador. Están las capas y las diferentes y divergentes profundidades de las miradas de Felipe. Aquí hay elementos que no se limitan ni a un tiempo y ni a un momento en el espacio. Se mueven los bichos raros en proceso de evolución, jugándose la vida entre el agua y la tierra. Experimentamos este cosmos que nace de una acá pero que tiene sus múltiples pies en unas series de “allás” y dejemos que el mestizaje nos atraviese. ¡Buen recorrido!

 

Camilo Vásquez Caro

Abril de 2025